Hoy en día, todas las ciudades pelean a ver quién la tiene más grande y más fardona. La rotonda digo. Esos majestuosos mausoleos del horror en muchos casos, pero que a veces son auténticas joyas del arte carpetovetónico comtemporáneo. En mis paseos de jubilao, me he dedicado a retratar las rotondillas más curiosas que hay por estos lares. Aquí os dejo algunos ejemplos.
Y de propina esta canción de Dominique A, que habla del asunto: "Antes todo era vega"
Esta misiva va dirigida para Cecilio.
ResponderEliminarEspero que me permitas que te hable de tú, pero ya soy un hombre viejo y me cuesta hablar de usted a gente más joven que yo, aunque seguramente más honorable.
Es interesante el tema que propones. A lo largo de los años yo también he ido observando los dramáticos cambios de los paisajes urbanos. De lo que los americanos denominarían Skyline...
El otro día, observando estas construcciones tan cotidianas, no pude evitar acordarme de las pirámides del antiguo Egipto y de los templos griegos. No pude evitar acordarme de los tonos con los que los faraones revestían las primeras y los colores que los escultores daban a las estatuas de los templos. Las pirámides apuntaban al cielo y los templos contenían a los dioses.
Hoy en día las rotondas quizás sean el más puro reflejo de lo que es nuestra sociedad. Un circuito en el cual damos vueltas, persiguiendo ridículamente nuestros problemas como un perro olisqueándose su propio trasero, mientras alguien nos dice hacia dónde podemos o no podemos ir.
un saludo
Paco
"Hoy en día las rotondas quizás sean el más puro reflejo de lo que es nuestra sociedad. Un circuito en el cual damos vueltas, persiguiendo ridículamente nuestros problemas como un perro olisqueándose su propio trasero, mientras alguien nos dice hacia dónde podemos o no podemos ir."
EliminarMejor comentario que he leído hoy.
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