miércoles, 19 de febrero de 2014

Externalizados




Un festín matutino,  Pablo Menezo 
A principios de octubre se celebró en Sevilla un suculento desayuno organizado por uno de los principales grupos de comunicación de Andalucía y al que asistieron destacados miembros de la Junta y del tejido empresarial. Corrieron los saladitos, las tazas de café y los zumos de naranja. La ocasión lo merecía. Se sucedieron los discursos, cada uno con su matiz, pero con una misma idea de fondo: “La externalización de servicios ofrece grandes posibilidades para las administraciones públicas y las empresas privadas”.
Se pusieron muchos ejemplos. Se habló de una nueva forma de entender la colaboración entre el sector público y el privado, marcada por la sostenibilidad económica y social y la generación de valor a la prestación del servicio público.
Este desayuno, que pasó sin pena ni gloria por las páginas del medio anfitrión,  vino a escenificar una tendencia muy consolidada a lo largo de estos últimos años. Se la conoce bajo el nombre de externalización e implica a gobiernos tanto del PP como del PSOE.
Intrigados por esta novedosa forma de entender la gestión pública, entrevistamos a Carlos Martínez, presidente de Attac Andalucía para el que “esto de la externalización no es más que un eufemismo que trata de esconder un concepto muy antiguo que estaba en la génesis del estado moderno y autoritario: la privatización de servicios”. Martínez también rebate el argumento económico y social de los que defienden las concesiones administrativas o colaboraciones público-privadas. Para él, está demostrado que lejos de mejorar la competitividad, este tipo de operaciones crean oligopolios que funcionan como una fuente de corrupción y precariedad laboral.
El caso de los Monitores Administrativos de Andalucía, parece responder fielmente a las críticas del presidente de Attac. Se trata de un colectivo de aproximadamente 900 extrabajadores de subcontratas de la Junta de Andalucía que trabajaban para colegios e institutos del territorio andaluz. Todos han sido despedidos a consecuencia de un plan de empleo para parados de larga duración, a pesar de que la el Estatuto de los Trabajadores obliga a la administración a subrogar sus contratos. Belén Talavera, portavoz del movimiento denuncia que cuando estaban trabajando sufrían prácticas abusivas por parte de las empresas que subcontrataban su mano de obra: “si enfermábamos no cobrábamos y si te quejabas, a la calle”.  Ahora dice sufrir el reflejo de esa precariedad, pero como desempleada: “no quieren oír hablar de subrogación o readmisión”. Belén señala que solo piden que se cumpla la legalidad, o lo que es lo mismo, que se les reconozca su experiencia laboral y se les readmita en sus puestos. Son reclamaciones que hace desde un colegio de Sevilla, donde ha estado encerrada durante cuatro días como forma de protesta. “Susana Díaz se comprometió a darnos una solución, solo esperamos que cumpla su palabra”, sentencia.

Cementerio de Granada,  por Fermín RF
Encontramos otro ejemplo de afectados por la externalización en Miguel Paniagua y Tomás Pérez, dos antiguos escaleristas del cementerio de Granada. “Nosotros ayudábamos a los usuarios a subir hasta la tumba de su ser querido, que a veces está a siete u ocho metros de altura”. Ese fue su trabajo durante diez años en una subcontrata de EMUCESA, la empresa semipública que gestiona el camposanto. En enero se produjo un cambio en la concesión y los dos operarios fueron despedidos sin previo aviso. “Nos dijeron que iban suspender el servicio de escaleras y que ya no les hacíamos falta”. El abogado Francisco Ruiz del Hoyo, que conoce casos parecidos, dice que estamos no solo ante una merma de un servicio público sino también “ante un despido que podría ser calificado de improcedente e incluso de nulo”.
Dos realidades, dos casos de supuestos abusos laborales que no tienen por qué ser la norma, pero que nos sirven al menos para relativizar y cuestionar  el mensaje unívoco que un día se dio en un importante desayuno del que ya nadie se acuerda, pero que sigue muy presente.

Para saber más:
La externalización se consolida como área de colaboración público-privada
El fracaso de la privatización deja en la calle a 840 administrativosDemandan a Emucesa por el cese de dos escaleristas del cementerio
El Ayuntamiento dice que los escaleristas del cementerio fueron despedidos por una subcontrata

No hay comentarios:

Publicar un comentario